La caprichoza historía lo quizo así. Un domingo 10 de diciembre de 2006, paradójicamente en el día internacional de los DD.HH., ha muerto el dictador xileno Agusto José Ramón Pinochet Ugarte. El tirano no pudo contra una crisis cardíaca, eliminando de paso las innumerables teorías acerca de que no tenía corazón.
Dice el dicho que "no hay guagua fea ni muerto malo", sin embargo el vetusto anciano se va con el cartel de ser uno de los mas sangientos y crueles dictadores del orbe. Nunca en la historia republicana de Xile, se había celebrado el deceso de una persona como se ha estado haciendo (es como para el record Guinnes). Aunque, bueno, igual era una muerte que se esperaba con ancías. Cuantas personas habrán descorchado ese Champanne que dormía en la nevera, o abierto ese tintolio fineli que reposaba en la despenza. La ocación lo amerita.
Canalla hasta en el ocaso de vida, Pinocho de larga de este mundo sin pagar su cuenta con la justicia, haciendo un descarado perro muerto a las más de 300 causas pendientes en su contra, tanto dentro como fuera de Xile. Siete veces perdío la inmunidad parlamentaria y otras siete veces, número desgraciado, la volvió a ganar para verguenza de su pueblo y de la historia.
Se une a otros ilustres conchesumadres como Francisco Franco, que mueren sin haber estado un día en prisión. Ni criminales connotados como Al Capone, Napoleón Bonaparte, Pablo Escobar, Benito Mussolini, etc; pudieron hacerla tan bonita como el veterano éste. Todos fueron condenados y encanados mientras aún respiraban en este mundo.
Seguramente ahora debe estar haciendo una calurosa fila para atenderse con Don Sata (da igual que no, prefiero creerlo). Mañana todos los periódicos contarán la historia de este militar dicharachero, picaflor y rompecorazones, admirador del imperio Romano, experto en geopolítica, fan de las peliculas del Far West especialmente de John Wayne, manduqueado por la esposa; que se subió a últimas horas al carro golpista de septiembre de 1973 porque la estaba viendo muy, muy negra. Biografías livianas y condecendientes inundarán las pantallas y kioscos. No es raro, la mayoría de las redacciones ya tenían preparado diez planas de información para cuando llegase este día, similar a cuando feneció Karol Woitya.
Cuantos políticos, empresarios y camaradas de armas, veremos consternados con el fallecimiento de "su" general. Porque claro, Pin8 tuvo la inteligencia de ayudar a Pessonnovantes calibre 38 (peses gordos y también flacos) que cuidarón de su intocable culo, hasta hoy. Ivánes Moreiras, Agustínes Edwars, Raules Hasbun, Pablos Rodriguez, Cristíanes Labbes, etc. También habrán chavacanas como Paty Maldonado y otras "señoras" que mostrarán su lado "más humano" producto del fallecimiento. Toda la constelación de pinochetistas dará su opinión acerca de lo bueno que fue el general (con los poderosos). No es de extrañar y hasta se agradece la sinceridad con que alaban al finado.
Curiosas resultarán las palabras de esos ex cercanos y que de un momento a otro pasaron a ser críticos de la gestión del muertito. Todos esos frescos de raja, la mayoría UDI's y RN's (y algunos DC's) que ayer brindaban loas al dictador y, que por subir en las encuestas, traicionaron al difunto alejandosé de su sanguinaria obra. Joaquín Lavín será el estandarte de esos reformados demócratas. En parte aliviados porque ya no cargarán con el pesado bulto de haber sido simpatizantes del milico.
Sin embargo esto no acaba aquí. Aun existen causas pendientes en contra de otros militares que actuaron confabulados con el finao. Las diligencias no deben cesar, las investigaciones tampoco. NI PERDON NI OLVIDO será la máxima, en memoría de las miles de víctimas que claman justicia desde sus anónimas tumbas.
Por último rendir un homenaje a las personas que realmente sufrieron la represión dictatorial. Aquell@s que estaban ahí observando cuando se llevaban a su ser querido en un furgón, para nunca más verlo. Aquellos que fueron torturad@s salvajemente sin haber tenido arte ni parte. Todos lo que de un día a otro se encontrarón en otro país, lejos de sus familias y sin un duro en sus bolsillos. El obrero que fue apaleado, el estudiante mal herido, la dueña de casa que perdió a un hijo, el profesional detenido, el cantante asesinado, el cura perseguido, el artista silenciado, el compañero, la viuda, la madre, la hermana...
Ojalá que para ell@s, este deceso sirva para aliviar un poco su cotidiano sufrimiento...

3 comentarios:
Me gustó tu trabajo sobre el viejo culiao, disculpa las palabras con las que me refiero a él, es para que te sientas más cerca de tu país...y también por que las siento.
Bueno acá hay un chileno que te lee.
Saludos
Pablito, que bakan leer tus palabras, lo leí con atención. Bakan que no olvides y tengas todo tan lúcidamente claro, la conciencia no traiciona y el tiempo sabrá poner al dictador en su lugar.
Un gran abrazo a la distancia hermano.
ESte tipo de gente suele morir de viejos y en la cama, es una lástima que Garzón no pudiera juzgarlo, aunque no hubiera entrado en prisión al menos habría sido un triunfo para las víctimas de su dictadura. Un saludo.
Publicar un comentario